Me he pasado noches, noches y más noches
pensando, soñando, imaginando
cómo serían tus labios 
al sentirlos contra los míos.

Por tu culpa, me he pasado
clases enteras, trayectos en bus,
duchas que duran más de una hora,
completamente desconcentrada.

Te juro,
que mis labios están 
sedientos de los tuyos,
que siento un cosquilleo continuo sobre ellos
las veinticuatro horas del día
y también las de la noche.

Y te digo, 
que si no llego a besarte algún día,
esta sed permanecerá eternamente;
no importe quién pase,
porque nadie podrá saciarla.

Antes me consideraba una persona impulsiva,
pero contigo me quedo donde estoy.
No puedo hacer nada si tienes miedo.
El mundo fuera de ese sitio en el que estás encerrada
no es tan complicado.
Sólo se trata de ser feliz
y dejarte amar.
Por favor, déjame hacerlo a mí.







En este largo pasillo, sólo existimos tú y yo. Compruebo que la distancia que nos separa se recorre rápido si das pasos tan agigantados como los que yo di aquel día.

Mientras avanzo hacia ti, tú mantienes esa expresión tan confusa que tanto me gusta de ti. Sé que piensas que camino enfurecida hacia ti, pero créeme si te digo que eso nunca podrá ser posible.

Por fin te alcanzo, y sin ni siquiera pararme, murmuro un rápido, pero nítido "lo siento", milésimas de segundos antes de saciarme esa sed que tenía.

Primero es un leve roce de tus labios, después pasa a ser algo tan fuerte que llego a sentir aquello que sienten algunas personas cuando tienen la suerte de encontrar a esa persona que las completa.

Siento tu pelirrojo cabello entre mis manos, siento tu nariz, tus ojos cerrados frente a los míos. Puedo percibir todas y cada una de tus pulsaciones.

Y así, tras un instante de saciedad, me doy la vuelta y me voy tan rápido como he venido, sin decir nada, dejándote incluso más confusa que antes.





Uf, la verdad es que me ha costado escribir esto, pero más que nada, porque no estoy acostumbrada a escribir, y menos, cosas así. También me ha sido difícil expresar todo lo que quería, los sentimientos hacia ella. Quiero aclarar que este texto es plenamente ficticio, no tiene nada que ver conmigo, ni siquiera es para desahogarme; los sentimientos que quiero plasmar no son míos. Sé que no tengo mucha calidad escribiendo, es la primera vez que lo hago en serio, pero lo he hecho porque ha sido una escena que, entre mis divagaciones, se me ha venido a la cabeza. Espero de todo corazón que hayas sentido, por pequeña e insignificante que sea, cualquier emoción. Gracias por pararte a leerlo 💝

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Atea?

Saliendo de la jaula